La crisis del sistema capitalista se ha ido agudizando
durante estos últimos cuatro años, echando sobre nuestras espaldas el pesado
fardo de su crisis a través de duras condiciones.
Para desactivar las movilizaciones obreras y
combatirlas se han ido incrementando las identificaciones, detenciones, multas,
se criminaliza la lucha, la invención de montajes jurídico-policiales,
represión a l@s trabajador@s en ámbito laboral, penas de cárcel, proyectos de
modificación del código penal, ilegalizaciones, malos tratos, torturas, nuevas
técnicas de control social como videovigilancia, intervenciones de
comunicaciones, creación de base de datos de militancias políticas,
infiltración de elementos policiales, redadas racistas, desahucios, desalojos, etc.
Es decir, toda una serie de medidas represivas para frenar la lucha obrera y
que no se extienda a todo el conjunto de la sociedad.
La salida de esta crisis es cada vez más lejana,
agravándose cada día más, y con ella los
recortes y la represión. Siendo este un
tiempo donde se dan las condiciones para que los proyectos emancipadores puedan
llegar a materializarse, el Estado hace lo posible para que el miedo se
extienda a toda la sociedad y no se lleguen a formar las condiciones para el
cambio.
Nuestros deberes como únic@s afectad@s de estas
medidas es la movilización y la lucha. Pero esta no se debe hacer en grupos
aislados, sino buscando la unidad. Pensamos que crear duplicidad en reuniones,
charlas, manifestaciones, lo único que hace es perder fuelle. Por ello hacemos
un llamamiento a todo tipo de organizaciones sociales, políticas, sindicales o
de otro tipo para que nos unamos frente a la represión para hacer, entre otras
cosas, una gran manifestación por las calles céntricas de Madrid exigiendo que
cese la represión hacia nuestra clase.
Ya que es una cuestión que nos afecta a tod@s, tenemos que estar junt@s
para defendernos, y lo tenemos que hacer inmediatamente.
Datos aportados por la
Comisión Legal de Sol que recogen las cifras sobre represión en el último año y
medio:
Más de 200 detenciones
contabilizadas: en manifestaciones (más de 30 en la última manifestación del
25S), acciones de desobediencia, desahucios, piquetes de huelgas, ocupaciones,
etc. Los cargos más habituales son: delitos de atentado contra la autoridad,
desobediencia y resistencia, desórdenes públicos, daños, y delitos contra los
derechos de los trabajadores.
Más de 700 sanciones
administrativas, la recaudación final de mayo 2011 a mayo 2012 sería de 217.800€. Cientos
de agresiones, de las cuales muchas de ellas no han sido notificadas. La mayor parte de los procesos penales están
todavía en fase de instrucción, por lo que es necesario estar atent@s a las
convocatorias y mostrar nuestra solidaridad con las personas represaliadas.
La única salida digna para la clase obrera es la unidad y la lucha.
¡Frente a la represión,
solidaridad! ¡Si nos tocan a un@ nos tocan a tod@s!
Asambleas
de Trabajadorxs de Barrios y Pueblos de Madrid
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